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Domlust

Funda de pene de silicona gruesa – Fusión entre fantasía insectoide y expansión brutal

Funda de pene de silicona gruesa – Fusión entre fantasía insectoide y expansión brutal

Precio habitual $ 1,468.30 MXN
Precio habitual $ 1,468.30 MXN Precio de oferta $ 1,468.30 MXN
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Contornos robustos que definen una nueva estética en extensiones de pene fantásticas

Esta funda para pene presenta un diseño extremadamente distintivo: sus líneas pesadas y segmentadas evocan la estructura endurecida de un insecto mutante.

Aunque su longitud total es de solo 4.72 pulgadas, el diámetro máximo roza las 2 pulgadas, generando una presión voluminosa que sobrepasa las expectativas.Ideal para quienes buscan placer inmediato e intenso.

Cada inserción se siente como una invasión alienígena, alterando por completo el ritmo corporal.

¿Por qué elegir esta extensión fantástica de colores intensos?

  • Cilindro grueso, presión en corto alcance:
    Su longitud insertable de solo 4.09 pulgadas se compensa con un diámetro de 2.04 pulgadas, diseñada para usuarios que desean una experiencia intensa de “plenitud comprimida” sin necesidad de gran profundidad.
  • Textura segmentada tridimensional:
    Toda la superficie está cubierta con protuberancias grandes y pliegues que simulan segmentos de un cuerpo insectoide. Cada movimiento genera choques punto a punto, estimulando intensamente la pared frontal vaginal o zonas anales sensibles.
  • Estructura simétrica de doble orificio:
    Las aberturas circulares permiten un ajuste firme y estable durante el uso rápido, y facilitan su combinación con condones retardantes o anillos vibradores como accesorios adicionales.
  • Colores intensos y estética de criatura monstruosa:
    El degradado púrpura-naranja recuerda a una larva mutante; su aspecto visual impactante acelera el despertar del deseo, facilitando un juego más imaginativo y sumiso.

La invasión de una bestia deformada

La luz era tenue, el aire se sentía espeso. Presioné esta funda púrpura y naranja contra el suelo de cerámica. El vacío del extensión de pene se aferró con fuerza, y una emoción inexplicable empezó a subir: como si estuviera por despertar algo que no pertenece a este mundo.

Su superficie era como la de un caparazón, fría y resbalosa. Al primer contacto, mi cuerpo reaccionó con un espasmo involuntario, como si algo vivo me hubiese rozado. Sentí un escalofrío, pero en vez de retirarme, quise hundirme más. Cada avance empujaba segmentos con distintas presiones, como si mi cuerpo estuviera resistiéndose, pero al mismo tiempo, sucumbiendo a una fuerza que no comprendía.

Esto no era simplemente usar un juguete. Era ser usado por él. Cada embestida era como un pulso eléctrico que se expandía desde lo profundo. En algún momento, entendí: no era yo quien lo controlaba, era él quien me estaba guiando.

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