Entrenador peneano Antílope Pocket Pussy de silicona para una experiencia íntima ultra realista

Tipo de vagina íntima, natural y diseñada para el placer auténtico

Este pocket pussy tipo antílope ha sido diseñado bajo el concepto de realismo extremo. Su estructura externa replica de manera fiel la anatomía femenina con labios externos ligeramente abiertos y una entrada generosa de 3.6 cm, que ofrece una invitación visual directa al placer y una inserción fluida.

Cada detalle ha sido minuciosamente esculpido para reflejar las microcurvaturas y texturas naturales del cuerpo humano, permitiendo que al tocarla por primera vez se sienta húmeda, tibia, casi como si una verdadera pareja se abriera lentamente a la intimidad.

Imagina una noche tranquila, la habitación iluminada con una luz cálida, el silencio roto solo por tu respiración.Al rozar esta forma de vagina, sentirás una textura suave, húmeda y cálida, como si estuvieras entrando en el cuerpo dormido de tu amante.

¿Por qué es ideal para hombres con glande sensible?

Tres zonas de penetración – Simulación progresiva de una vagina real

Este tipo de vagina para entrenamiento peneano está estructurado en tres zonas diferenciadas:

• Zona delantera: suave y resbaladiza, simula los primeros roces con los labios húmedos;
• Zona media: más estrecha, genera una fricción tipo succión muscular muy definida;
• Zona profunda: de alta elasticidad, reproduce la sensación de envolvimiento durante una penetración profunda.

Tamaño medio ideal para uso frecuente o prácticas regulares

Con una longitud de 27.5 cm y dimensiones de 8cm x 9cm, esta forma de vagina combina la comodidad de almacenamiento y portabilidad con una sensación firme y controlada durante su uso.

Es perfecta para quienes buscan entrenar con frecuencia o alternar entre uso intenso y momentos de exploración sensual.

Compatible con vibrador – Simulación de contracciones orgásmicas reales

Este pocket pussy admite un vibrador insertable. Gracias a su diseño interno texturizado y paredes blandas pero reactivas, las vibraciones se propagan a través del canal, generando un efecto envolvente de alta sensibilidad.

En las zonas media y profunda, las ondas vibratorias simulan contracciones vaginales durante el orgasmo, ofreciendo una experiencia cíclica de “apretar y liberar” que reproduce con precisión los momentos previos y posteriores al clímax real.